La familia Getty

Es curioso como todo va por modas. ¿Os acordáis cuando todo eran dinosaurios? Muchas veces se estrenan series o películas con tramas similares, pero este año han visto la luz, casi al mismo tiempo, una película y una mini-serie de 10 episodios sobre la familia Getty. 

Por un lado, tenemos la película All the Money in the World, protagonizada por Michelle Williams //Dawson forever :-)// y Christopher Plummer bajo la dirección de Ridley Scott (proyecto que dista kilómetros de Alien).

En la pequeña pantalla (la tenéis en HBO) la serie Trust con Donald Sutherland a la cabeza y con Verónica Echegui con un pequeño papel que me sorprendió para bien. 

Varias caras conocidas en el reparto, como el hasta hace poco desaparecido Brendan Fraser (aparentemente lejos de los focos por problemas de ansiedad tras sufrir acoso sexual) y Hilary Swank entre otros. Dirige Danny Boyle (Slumdog Millionaire, 28 días después o 127 horas).

Yo, a parte del museo Getty, poco más conocía de una de las familias más ricas de América. Resulta que el dinero proviene del petróleo y de una buena inversión posterior. Hasta ahí poco que aportar. Pero fue la figura de Jean Paul Getty (bisabuelo de Balthazar Getty, el actor) la que hizo a esta prominente familia ponerse en el punto de mira. 

Fue en el año 1973. La mafia italiana secuestró a uno de sus nietos, hijo de John Paul Getty Jr, pidiendo un rescate de 17 millones. El abuelo, billonario (y famoso por su tacañismo... como por ejemplo tener cabinas telefónicas en su casa para que los invitados no se aprovecharan y él no tuviera que pagar sus facturas telefónicas) se negó a ayudar a su hijo económicamente con la frase "tengo otros 14 nietos, si pago ahora un penique, me secuestrarán a los otros 14". Fue cuando la oreja del secuestrado llegó en una caja y los secuestradores bajaron el precio a 3 millones, que el millonario desembolsó sólo la parte económica que luego podría deducirse en impuestos (2,2 millones), dejando el resto a su hijo en préstamo (con un 4% de interés).

La serie y película retratan a la familia a lo largo del secuestro, dejando entrever lo retorcido que se puede ser a pesar de tener más dinero del que se pueda gastar.