Diagnosis: la docu-serie de Netflix al estilo Dr. House

Hace unos días se estrenaba Diagnosis, una nueva docu-serie en Netflix (docu-reality quizás le pega más como descripción). 

Desde 2002, en el periódico The New York Times la Dra. Lisa Sanders publica la columna Diagnosis. Esta columna sirvió de inspiración para la creación de la serie House, siendo la Dra. Sanders una de los 3 consejeros médicos del show. Ahora, esta misma columna ha evolucionado. 

Al principio la columna relataba gente con diagnósticos complicados. En la última temporada ha dado un paso más allá, siendo una especie de experimento a lo "crowdfunding". Un paciente tiene una enfermedad que aun no tiene diagnóstico, por lo que en esa columna el paciente seleccionado publica un video con explicaciones de síntomas y relata los progresos diagnósticos que se le han hecho hasta el momento... con la esperanza de que en el vasto mundo de la red haya alguien con respuestas a sus dilemas médicos (contestan desde médicos, pacientes... hasta veterinarios). 

Esto, por supuesto... ha dado pie a una serie. Cada episodio (hay 7) nos muestra a un paciente... y gracias a desconocidos, a veces en la otra punta del planeta, se termina dando con la solución a sus incógnitas.

Hasta aquí todo fenomenal. Tenemos la parte médica... algo detectivesco tipo Sherlock Holmes... Tenemos el factor humano, con sufrimiento que se palia con respuestas esperadas... 

Pero a mí me chirrían cosas. Y lo que realmente me chirría es el sistema sanitario de USA. Y a pesar de que el show es bastante apolítico... y casi ni menciona el formato sanitario americano.. aflora por cada poro del guión que el déficit de atención universal en USA es el causante de todos los males que vemos en esta serie. Eso y los costes de cualquier tratamiento o estudio que ahogan en facturas a cada enfermo

Pondré un ejemplo. En el prime episodio tenemos a Angel, una chica de 23 años que desde los 14 años tiene episodios de dolor incontrolable. A veces en relación con el ejercicio. Muchas de esas veces orina oscuro, casi como el café. Analíticamente solo se menciona que suele tener las CK altas. Aquí viene el spoiler (por si queréis parar de leer este párrafo): Un hospital de Turín (Italia) la invita a ser estudiada (gratis) y en unas pocas semanas le dice que tiene una cierta enfermedad genética y que estos episodios mejorarán con cierta dieta baja en lípidos. 

Unas semanas contra 9 años de supuestos estudios. 

El tema que surge en varias ocasiones y deja a los médicos italianos sin habla es las pocas pruebas que tiene esta chica hechas. También se deja ver en el documental un momento en el que Angel valora declararse en bancarrota porque ya son 3 médicos los que la han denunciado por impago de facturas. En resumen. Mucha factura, poca prueba y poco resultado. 

Como espectadora y como médico te deja una mala sensación. Porque en realidad no son grandes misterios sin solución, sino gente que no ha podido pagarse un estudio en condiciones. Lo llaman primer mundo y nos venden la moto (a mí la primera) de que USA es mejor que nosotros. Y me alegra decir que nuestra sanidad es de las mejores del planeta (me acabo de venir muy arriba).

Por último, os dejo un gran documental sobre la sanidad en USA. Es Sicko, de Michael Moore. Muy grande.