Euphoria

Este verano ha venido algo cargadito en cuestión seriéfila. Echo de menos algo light... algo fresquito y que estimule en esta ola de calor que parece que por fin dejamos atrás. Sabemos que nada podrá superar esos veranos de La2 con Rompecorazones... pero no creo que estemos pidiendo algo tan complicado. 

Cuando vi el trailer de Euphoria, no me atrajo. Las series sobre drogas no son algo que me encanten. Pero desde hace un tiempo sigo a Zendaya en Instagram y claro... tanta promoción termina por hacer mella. Así que le di una oportunidad. Por ahora lleva 4 episodios de un total de 8 (está en la plataforma HBO). 

La fotografía de una sociedad teen que encuentra salida a sus miserias en la droga y el sexo no es nada nuevo (si tuviera que describir esta serie... sería como un Skins en moderno y americano). No es un concepto revolucionario. Pero sí es cierto que en la ejecución esta serie gana puntos. Aunque no especialmente cómica... sí que aporta humor negro en su justa medida. Personajes muy variopintos, cada cual con sus propios problemas, tienen subtramas que hacen más rica la serie. 

Lo cierto es que estamos tan ocupados en series con historias centradas en su protagonistas y solo unas pinceladas hacia el resto del elenco... que algo más coral siempre es bienvenido. Me ha gustado especialmente como cada episodio empieza contándonos la vida de uno de sus personajes desde la infancia. 

Como buena serie en esta época en la que palabras como cis, trans, género binario etc. están a la orden del día... uno de los personajes más interesantes es Jules, la chica nueva del instituto que resulta ser trans, representada por la modelo trans Hunter Schafer. Con este personaje han explorado desde la depresión, tolerancia, auto-aceptación... hasta el uso de aplicaciones de ligue. Siempre realista y sin romanticismos al respecto, dejando ver los peligros que acechan detrás de cada foto que se manda o recibe.

El personaje de Kat, retratado por Barbie Ferreira, modelo curvy en la vida real, me ha parecido que ha sabido englobar perfectamente las inseguridades en la vida real con un reflejo en el espejo de la vida en la red totalmente opuesto. Con este personaje también se han valido para tocar el tema de los videos sexuales hechos públicos y la repercusión de los mismos, muy a la orden del día. 

 

Otros personajes como el de la propia Zendaya... drogadicta recién salida de rehabilitación sin gana alguna de rehabilitarse... o el que personifica Jacob Elordi (que conocimos en la peli  Mi primer Beso; esa sí que es fresquita veraniega, de no pensar) que hace de Jacob, confundido sexualmente desde la infancia e influido por los gustos sexuales de su padre... quizá sean demasiado oscuros para mi... pero hay que ofrecer un contrapunto.

En resumen. No es el polo fresquito de limón que quizás apetecía... pero es un buen postre.