Coming Home: Crying Out Loud

Que youtube se ha convertido en una obsesión para mi no es ningún secreto. Es más, mientras estoy escribiendo esta entrada tengo de fondo a Chelsea, de ChelseaWears contándome todas las mierdas de maquillajes que se acaba de comprar.

Es un hobby gratuito (ya no compro revistas... salvo el número de septiembre de la VOGUE americana que instagramé hace poco... y fue una compra totalmente justificada, si habéis visto el documental The September Issue del que hablé AQUÍ) salvo porque potencia compras compulsivas de maquillajes que todo el mundo sabe que no necesito... pero me hacen tremendamente feliz.

Bueno, bien, Youtube. Teniendo en cuenta que hasta hace solo una semana sólo nos quedaban restos de temporadas viejas para ver, Youtube se estaba convirtiendo en un fiel amigo en momentos de hastío. Bien es cierto que aún tenía casi toda la temporada de Bones previa por ver (ya está vista... soooo boring) y otras tantas series pendientes que están en esa carpeta por algo... pero Youtube te proporciona diversión instantánea... desde "TOP 10 de primeros besos en series" hasta "panda que estornuda". 

Bueno, pues ya sabéis cómo es el tema... ves un vídeo... otro... otro... y descubres un nuevo mundo. En mi caso, los vídeos de reencuentro de padres (made in USA) militares que vuelven a casa por sorpresa y la cámara (siempre ahí apuntando) captura las reacciones de sus hijos (y perros!!!). Casi me deshidrato. Os dejo varios. Yo soy muy fan de la reacción del chaval discapacitado cuando llega su hermano por sorpresa (ayer Nahia y yo estuvimos en el cine viendo "La gran Familia española" y este post está totalmente inspirado en Ben).